
La relación entre los alimentos ultraprocesados y la adicción es un problema de salud pública. Estos productos están diseñados para enganchar y son difíciles de dejar debido a su efecto en el cerebro. Fomentar el consumo consciente y alimentos más saludables es clave para romper este ciclo y mejorar la salud a largo plazo y sobre este tema hablamos hoy con Alejandro Acosta que es Médico Especialista en Neurología quien actualmente labora en el Hospital de Neurorrehabilitación Casaverde de Valladolid.
Alejandro es un apasionado por todo aquello relacionado con la neurociencia, por la prevención y la educación para la salud física y mental, además de interesado especialmente en las áreas de intersección entre la medicina y la tecnología y en el estilo de vida como herramienta para mejorar la salud de las personas y contribuir a la sostenibilidad del sistema sanitario.
Los alimentos ultraprocesados y su relación con la adicción a la comida son temas cada vez más investigados debido a su impacto en la salud física y mental. Los alimentos ultraprocesados son productos industriales que han sido sometidos a múltiples etapas de procesamiento y están diseñados para ser irresistibles. Se manipulan para maximizar el placer que generan en el cerebro, activando los sistemas de recompensa, especialmente a través de combinaciones de azúcar, grasa y sal. Los riesgos para la salud son importantes como el aumento del riesgo de obesidad y enfermedades metabólicas, la mayor probabilidad de enfermedades cardiovasculares e hipertensión y la relación con problemas de salud mental, como la depresión y el estrés crónico.
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